Es conocido que todavía nos falta mucho para entender cómo funciona el cerebro humano. Hemos avanzado mucho, pero es evidente que su complejidad hace que el recorrido hasta su pleno conocimiento sea muy lento. Cada nuevo descubrimiento convierte en más fascinante este órgano que gobierna al ser humano.
La afirmación anterior surge tras leer un artículo de la web bigthink.com que se dedica a la divulgación científica, que, a partir de un artículo científico en Frontiers in Computacional Neuroscience, obra de los investigadores del Blue Brain Project, con sede en Suiza, cuenta como una nueva investigación ha llegado a la conclusión que el cerebro crea estructuras neuronales con hasta 11 dimensiones cuando procesa la información.
Entendemos por dimensiones como espacios matemáticos abstractos, no a una cuestión física. El proyecto Blue Brain Project pretende crear digitalmente una simulación detallada del cerebro, con el objetivo de entender mejor su funcionamiento. Hay que tener en cuenta que la actividad de nuestro cerebro se basa en la presencia de 86 mil millones de neuronas, que crean una inmensa red, ya que cada una tiene, de promedio, 7.000 conexiones a otras neuronas.
Basándose en experiencias anteriores, y utilizando el método matemático de la topología algebraica, la investigación ha permitido determinar que nuestro cerebro crea constantemente formas geométricas multidimensionales muy intricadas. El uso de este método matemático, que permite describir sistemas con cualquier número de dimensiones, pudo observarse un alto grado de organización, de orden, en lo que en investigaciones anteriores parecían patrones caóticos de las neuronas.
Al estimular las neuronas virtuales, éstas formaban una “camarilla”, cada neurona se conectaba a otra de modo que se formaba un objecto geométrico específico. Un gran número de neuronas añadirían más dimensiones, hasta 11. Estas estructuras se forman alrededor de un “agujero de alta dimensión” que los investigadores llaman una “cavidad”. Una vez procesada la información, la “camarilla” y la cavidad desaparecieron.
La importancia del descubrimiento radica en que nos permite una mayor comprensión de “uno de los misterios fundamentales de la neurociencia: el vínculo entre la estructura del cerebro y cómo procesa la información”, según sus autores.
Los científicos buscan usar la topografía algebraica para estudiar el papel de la “plasticidad“, que es el proceso de fortalecimiento y debilitamiento de las conexiones neuronales cuando se estimula, un componente clave que explica cómo aprenden nuestros cerebros. Ven una mayor aplicación de sus hallazgos en el estudio de la inteligencia humana y la formación de memorias.