Los efectos del sistema visual son de mayor alcance de lo que la mayoría se da cuenta. La visión no es un sistema aislado, es inseparable del cerebro y el cerebro es inseparable del cuerpo. Este concepto es esencial para entender cómo se relacionan el sistema vestibular y la visión. El sistema vestibular es lo que da el sentido del equilibrio y una conciencia de orientación espacial. Es un sistema sensorial ubicado en el oído interno que coordina el movimiento con el equilibrio. Según la Asociación de Trastornos Vestibulares, podemos navegar con éxito por nuestro mundo físico gracias a la integración de los sistemas vestibular, visual y propioceptivo (información percibida a través de nuestros músculos y articulaciones). Nuestro sistema vestibular se desarrolla antes que nuestro sistema visual, haciendo que nuestro movimiento guíe nuestra visión en los primeros años de vida. Pero cuando se desarrollan las habilidades visuales necesarias, la visión guía el movimiento.
El Colegio de Optometristas en Desarrollo de la Visión afirma,”Una forma en que los sistemas visuales y vestibulares trabajan juntos es a través del reflejo vestibular-ocular (VOR). Cuando el movimiento de la cabeza es detectado por los sensores vestibulares del oído interno, la información es procesada por el sistema nervioso central. Se envían señales a los músculos oculares que hacen que nuestros ojos se muevan en la dirección opuesta. El resultado es una imagen estable en la retina.” Una lesión cerebral podría resultar en una disfunción del reflejo vestibular ocular que puede causar mareo, desequilibrio y un sistema binocular inestable. Cuando esto sucede, hay una falta de integración entre los sistemas vestibular y de visión. La terapia de la visión puede integrar eficazmente los dos sistemas.
Una forma en que la terapia de visión funciona para integrar los dos sistemas es a través del fortalecimiento de la conciencia de su visión periférica. La mayoría pasa por sus rutinas diarias sin pensar dos veces en su visión periférica. De hecho, la mayoría de los niños no tienen idea de lo que es. Al tomar conciencia y procesar lo que están viendo en su periferia, su conciencia espacial aumenta. No sólo debe existir un equilibrio entre los sistemas visuales y vestibulares, sino también entre los sistemas visuales: el sistema de procesamiento central y el sistema de procesamiento periférico. Es tan importante poder ver con claridad lo que están apuntando tus ojos como ser consciente de lo que te rodea (piensa en conducir). En la terapia de la visión, trabajamos primero para equilibrar los dos sistemas visuales, y una vez que éstos son suficientes, comenzamos a incorporar el trabajo vestibular. Hacemos esto incluyendo el movimiento de la cabeza, movimiento corporal, equilibrio, filtros y prismas. Al trabajar simultáneamente en el movimiento y la visión, los dos sistemas se reconectan neurológicamente.
El Centro de Terapia de Visión Dinámica tiene una gran lista de posibles síntomas visuales cuando el reflejo vestibular-ocular está dañado:
Además, con la falta de integración entre el sistema vestibular y visual, el movimiento de los objetos cerca del individuo puede confundirse con el propio movimiento en el espacio.