Los ojos sufren imperfecciones ópticas que hacen que las imágenes que se proyectan en la retina posean cierto grado de borrosidad, aunque nosotros las percibamos nítidas porque el sistema visual se autocalibra. Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha descubierto que cuando los dos ojos poseen una capacidad óptica diferente, nuestro cerebro utiliza como referencia de nitidez la imagen proyectada por el ojo con menos imperfecciones. Los resultados de la investigación podrían contribuir a mejorar los tratamientos de corrección de la presbicia.
«Nuestra impresión de lo que es nítido es ciclópea y está determinada por la imagen más nítida entre las proyectadas por ambos ojos», explica la investigadora del CSIC Susana Marcos, del Instituto de Óptica Daza de Valdés. El estudio revela que, a pesar de estas diferencias de claridad, cuando se determina por separado con cada ojo cuál es la imagen percibida como más nítida entre un conjunto de imágenes, la respuesta es idéntica, independientemente del ojo que se utilice para realizar la prueba, y coincide con la imagen captada por el ojo de mejor calidad óptica.
La naturaleza de estas calibraciones visuales tiene importancia clínica porque ayuda a entender las consecuencias de diferencias de errores refractivos entre ambos ojos. «Por ejemplo, una solución disponible para la corrección de la presbicia es la monovisión, en la que se proporcionan distintas correcciones refractivas para ambos ojos. Un ojo, generalmente el dominante, se corrige para la visión de lejos y el otro para la de cerca. Entender la calibración visual ante estímulos ópticos de distinta claridad resulta esencial para conocer el procesado visual en estos pacientes y proporcionar la mejor corrección posible», concluye la investigadora.
Fuente: CSIC