El desarrollo del equilibrio y la coordinación comienza casi al nacer. A medida que los bebés se desarrollan, aprenden a levantar la cabeza, girarse y deslizarse por el suelo. Eventualmente, cuando los bebés se convierten en niños pequeños, su equilibrio y coordinación se desarrolla más rápidamente a medida que comienzan a gatear, caminar, saltar y correr. Durante estas etapas de desarrollo, los niños normalmente se involucran en actividades más complejas y difíciles en el patio de recreo y en el hogar que les ayudan en su crecimiento y desarrollo.
Sin embargo, cuando un niño tiene retrasos en el desarrollo y no logra mejorar sus habilidades de equilibrio y coordinación con el paso del tiempo, puede experimentar lagunas en el aprendizaje.
Cómo el equilibrio y la coordinación están conectados con el aprendizaje
Muchos padres no siempre entienden cómo el equilibrio y la coordinación están conectados con el proceso de aprendizaje de sus hijos. La mayoría de estas habilidades son naturales para muchos niños, pero para aquellos que se quedan atrás, puede tener un impacto directo en el aula. Los niños que experimentan problemas con la conciencia corporal, el equilibrio y la coordinación, cruzan la línea media y el músculo central tienden a tener dificultades para concentrarse y prestar atención en la escuela.
Debido a que el equilibrio es una herramienta fundamental necesaria para las posiciones controladas, como sentarse en una silla, los niños tienden a tener problemas para concentrarse en las tareas académicas cuando estas habilidades no se desarrollan adecuadamente. Con estos estudiantes, a menudo vemos más inquietud, mala postura y falta de retención de hechos mientras escuchan al maestro. Muchas veces el maestro o el padre tiene dificultades para darle instrucciones al niño y tienen que repetirse antes de completar las tareas. El niño tiene que concentrarse tanto en mantener su cuerpo tranquilo y “quieto” mientras está sentado en su escritorio, que su cerebro no tiene el “espacio” disponible para aprender.
Señales de equilibrio y coordinación deficientes
Si su hijo tiene dificultades con el equilibrio y la coordinación que podrían afectar su potencial académico, usted puede notar algunas de las siguientes señales:
– Tiene dificultad para realizar tareas físicas
– Tono muscular flácido
– Tiene problemas con los deportes y las actividades en el patio de recreo
– Experimenta dificultades al escribir letras y números
– No puede sentarse quieto en su silla y a menudo se distrae con ruidos o estudiantes a su alrededor.
– Se cae fácilmente o tropieza con frecuencia
– Tuvo retrasos en el desarrollo cuando era bebé o niño pequeño
– Tiende a empujar o invadir el espacio personal en situaciones sociales
Actividades de equilibrio y coordinación
Cuando los niños participan en juegos y actividades que promueven un mejor equilibrio y coordinación, sus cuerpos aprenden a concentrarse más rápida y eficientemente. Si su hijo puede desarrollar la energía mental para controlar su equilibrio y coordinación automáticamente sin tener que pensar en ello, puede liberar su cerebro para procesar información, escuchar al profesor y centrarse en conceptos de aprendizaje superior.
Ejercicios de equilibrio y coordinación
Parte superior e inferior del cuerpo | Parte inferior del cuerpo |
Superman | Caminar sobre almohadas o cojines |
Andar cangrejo | Saltar de baldosa a baldosa |
Ejercicios de patinaje | Aguantarse en un solo pie |
Saltar la cuerda | Jugar a Simon dice (levanta un pie y tócate la nariz) |
Driblar | Salta sobre un pie |
Carrera de obstáculos | Salto de conejo |
Saltos | Galopar como un caballo |
Salto de rana | Balancín |
Globo de voleibol | Pelota Bosu |
Rodar cuesta abajo | Sentarse en una pelota de ejercicios en la mesa |
Balancear una bolsa de alubias en la cabeza | Caminar sobre piedras o escalones sensoriales |
Arrastrarse como un oso | Saltos de canguro |
Hacer la carretilla | Salto a la comba |
Nadar | Arrodillarse en un columpio |
Trepar por una cuerda | Saltos pogoo |
Jugar al Twister | |