Al consultar a los padres sobre el desarrollo de la visión y los problemas de coordinación ocular, es mucho mejor mantener un diálogo “amigable para los padres”. Es decir, en lugar de referirse a la condición de su hijo como vergencia binocular deficiente, disfunción oculomotora y/o insuficiencia de acomodación, me refiero a estas importantes habilidades visuales como problemas en el ojo “formar equipo, seguimiento y enfocar”. Estas tres habilidades de coordinación ocular son esenciales para la fluidez en la lectura, pero ¿qué significan?
El trabajo en equipo de los ojos o vergencia es otra forma de decir que tenemos dos ojos y que deben trabajar juntos como un equipo. Cuando un individuo tiene habilidades deficientes para trabajar con los ojos en equipo, puede tener una de estas dos condiciones: insuficiencia de convergencia o exceso de convergencia. El sistema de trabajo en equipo de los ojos también debe funcionar junto con el sistema de “enfoque” de los ojos, también conocido como acomodación. El sistema de enfoque ocular nos ayuda a enfocar los objetos y a ver las imágenes con claridad. Cuando un niño tiene problemas para enfocar los ojos, puede tener insuficiencia acomodativa. El “seguimiento” de los ojos es otra forma de decir que nuestros ojos necesitan fijarse visualmente (para mirar), seguimiento suave (seguir) y sacádico (mover de un lugar a otro). Los problemas de seguimiento ocular se conocen como disfunción oculomotora.
El 19 de julio de 2018, la Revista de la Asociación Médica Estadounidense de Oftalmología (JAMA) publicó un trabajo de investigación realizado por destacados investigadores del Hospital de Niños de Boston y Harvard Medical, titulado: Frecuencia de déficits visuales en niños con dislexia del desarrollo, encontró “… que los déficits en la función visual [vergencia, acomodación y motor oculomotor (coordinación del ojo, enfoque ocular y seguimiento ocular)] son mucho más prevalentes en los niños en edad escolar … “con dislexia del desarrollo frente a lectores normales”. Su investigación concluyó que los problemas en el trabajo en equipo de los ojos, el seguimiento de los ojos y el enfoque ocular ocurren en casi el 75% de los niños que tienen dificultades para leer.
Aún así, la mayoría de los niños con problemas visuales de lectura desafortunadamente son pasados por alto. Se caen por las grietas del sistema de evaluación educativa porque superan la prueba de agudeza visual (20/20) y no se controlan las pruebas de trabajo en equipo de sus ojos, el enfoque ocular y el seguimiento ocular.
Todos los niños que tienen dificultades para leer deben realizar una evaluación integral de la visión y la salud ocular por parte de un profesional que también les hará preguntas sobre la capacidad lectora de su hijo y realizará las pruebas necesarias.
