Un equipo de los Institutos de Tecnología Avanzada de Shenzhen (SIAT), en la Academia de Ciencias de China, ha presentado una nueva lente de contacto «inteligente» diseñada para ayudar, cambiando el color en respuesta a algunos trastornos comunes.
La lente está hecha de un hidrogel biocompatible compuesto de un polímero conocido como poli (metacrilato de 2-hidroxietilo) o pHEMA para abreviar. No se utilizan pigmentos químicos adicionales.
Normalmente, el pHEMA parece ser rojo. Sin embargo, dentro de los 25 minutos posteriores a la colocación en un ojo que está anormalmente seco, la nanoestructura del polímero cambia en reacción a los bajos niveles de humedad. Como resultado, cambia a reflejar la luz entrante como azul.
Según los informes, el contacto inteligente también es capaz de detectar afecciones como el glaucoma, en el que la presión intraocular del ojo es peligrosamente alta. En ese caso, la presión sobre el hidrogel una vez más altera la nanoestructura reflectante, esta vez haciendo que parezca verde.
De esta forma ayuda a identificar xeroftalmia [ojo seco] y enfermedad por presión intraocular alta (que no siempre es sinónimo de glaucoma).
Lo más importante es que muestra un primer paso de nueva generación de dispositivos portátiles con capacidades de detección colorimétrica para el monitoreo de puntos de atención en tiempo real de diversos signos y enfermedades del cuerpo humano.
Ya hemos visto en el pasado lentes que ayudan a los diabéticos, y otras que inyectan medicamentos en nuestro cuerpo, por lo que el avance en este sentido está garantizado.
Imagen: DU Xuemin