La necesidad de confinamiento para superar la crisis del coronavirus no impide los encuentros profesionales que nos permiten actualizar conocimientos y compartir experiencias, algo que siempre debemos tener presente si queremos estar al día en nuestra especialidad profesional. La diferencia entre este momento y la normalidad, es que estos encuentros son, hoy, virtuales.
Estas semanas hay algunas citas importantes y los organizadores me han hecho el honor de invitarme a participar como ponente.
En México, el Consejo Mexicano de Optometría Funcional (COMOF), una organización internacional de optometristas, terapeutas visuales y profesionales de áreas afines, ha organizado el I Congreso Virtual de Optometría, que acogerá un buen número de conferencias y ponencias, entre los días 11 y 18 de Mayo. Mi aportación será una charla, “Trastornos de aprendizaje ligados al desarrollo motor y visual”. Es una oportunidad que me recuerda la experiencia de participar en el IX Congreso Nacional de Optometría AMFECCO, en León, México, en marzo de 2017.
Quizás el proyecto más ambicioso sea el que se ha puesto en marcha con conferencias en abril y mayo, y que, bajo el título I heart VT 2020, reúne a especialistas en Terapia Visual a nivel mundial. Tiene carácter virtual, está organizado por Vivid Vision y cuenta con el apoyo de las principales asociaciones profesionales del mundo, entre las cuales está SIODEC, entidad que aporta al evento diversos conferenciantes. En mi caso, en mayo hablaré sobre “El desarrollo funcional del niño y sus trastornos”.
Todas estas actividades se suman a los cursos online que hemos ofrecido y seguimos ofreciendo desde el Aula de Formación durante este periodo de confinamiento, y que han sido un éxito por el que solo puedo agradecer a los alumnos que han confiado en nosotros. Y también ha tocado impartir de forma virtual, las clases del Máster de Neuroeducación y estimulación neurocognitiva que imparte el ISEP (Instituto Superior de Estudios Psicológicos) y del que soy docente.
En definitiva, seguimos en casa confinados, pero activos mientras esperamos la vuelta a la normalidad y recuperar nuestra actividad principal: el contacto con los pacientes.
