Una persona sin problemas visuales y en una situación normal tiene un campo visual que le permite percibir lo que ocurre en un ángulo de aproximadamente 180º. Sin embargo, cuando estamos en movimiento se produce lo que se llama efecto túnel, la pérdida del campo de visión lateral. Estos 180º se reducen con lo que recibimos menos información.
Este fenómeno es especialmente significativo cuando conducimos: a medida que vamos aumentando la velocidad se reduce cada vez más el ángulo de visión lateral, porqué nuestra atención se centra en lo que tenemos justo en frente. Esta circunstancia, además, se agrava con el consumo de alcohol. A menor campo de visión, más riesgo de accidente, porqué “vemos menos”.
Se ha estudiado cuál es la pérdida de campo visual al conducir. La Dirección General de Tráfico explica que a 35 km/h el campo de visión normal de un conductor es de 104 grados en horizontal y unos 110 en vertical. A 65 km/h (que no es una alta velocidad en coche) este campo se reduce a 70 grados y, a 100 km/hora, a 42 grados. Se sabe también que a partir de los 130km/h se pierde nitidez periférica, lo que genera dificultades para calcular distancias y velocidades. Conducir a alta velocidad es comparable con conducir en un túnel, porqué el campo de visión se reduce drásticamente.
Esta es una razón por la que debemos evitar conducir a velocidades altas. La velocidad, según la DGT, es la causa principal de muertes por accidente de tráfico.
Os dejamos un vídeo de la DGT, realizado para concienciar a los conductores sobre el fenómeno del efecto túnel.