¿No le gustaría poder tocar el cerebro de su hijo por arte de magia para ver qué es lo que lo hace funcionar? A veces, especialmente cuando son jóvenes, sería estupendo saber qué están pensando, qué quieren comer, qué hacer para que dejen de llorar y qué les pasa cuando están enfermos. Mejor aún, ¿no sería genial rebuscar por ahí para ver si pueden tener algún tipo de reto de aprendizaje para que lo puedas detectar desde el principio? Esto lo escuchamos de los padres todo el tiempo. “Ojalá lo hubiera sabido antes.” “Ojalá pudiera volver a buscar ayuda antes para mi hijo”.
Si bien no hay una solución mágica para saber si su hijo tendrá problemas de aprendizaje, los científicos ahora están usando un nuevo tipo de imagen cerebral que podría usarse para diagnosticar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y la Dislexia. Estos trastornos afectan aproximadamente al 5 por ciento de los niños y adolescentes en todo el mundo. Un nuevo estudio muestra conexiones interrumpidas o anomalías entre diferentes áreas del cerebro encontradas mediante imágenes de resonancia magnética en niños con TDAH y dislexia. Estas nuevas técnicas de imagen podrían ayudar a los científicos a diagnosticar el TDAH y la dislexia de manera más definitiva.
Las imágenes cerebrales revelaron que la corteza orbitofrontal (involucrada en la toma de decisiones y la planificación) y el globo pálido (involucrado en la función ejecutiva) eran dos de las áreas afectadas. Los informes de noticias recientes, muestran los beneficios que este tipo de imagen podría tener para los niños.
¿Qué significa esto para los padres? Si las instituciones de salud comienzan a usar la RM para diagnosticar el TDAH y la dislexia, la detección temprana permitiría a los padres encontrar la intervención necesaria que un niño necesita a una edad temprana para reparar y restaurar las desconexiones en el cerebro.
Cuando y si las imágenes por RMN se usan para diagnosticar el TDAH y la dislexia en las primeras etapas de un niño, muchos padres se preguntarán qué hacer a continuación. Ahora que usted sabe que su hijo está predispuesto a ciertos tipos de discapacidades de aprendizaje, ¿cómo puede ayudar a restaurar las desconexiones en el cerebro de su hijo antes de que sea demasiado tarde?
Si se encuentra en esta posición como padre, lo más probable es que tenga muchas preguntas e inquietudes. La gran noticia es que la ciencia y los avances tecnológicos ofrecen soluciones que pueden ayudar a preparar el cerebro de un niño para el aprendizaje. Si bien los medicamentos pueden ser necesarios, es fundamental recordar que solucionar el problema es más importante que enmascararlo. Los medicamentos ayudan a controlar la mente y el cuerpo al permitir que los niños se concentren y permanezcan quietos en la escuela, pero no le proporcionan al cerebro los elementos necesarios para “curar” su estructura anormal.
¿La cura?
Uno de los mejores y más efectivos métodos para mejorar el desarrollo cognitivo es a través de la música y el movimiento. ¿Música y movimiento que dices? ¡Eso suena ridículo! El hecho es que los hospitales, clínicas y otras instalaciones terapéuticas utilizan movimientos de patrones cruzados para hacer que los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro trabajen juntos. El movimiento ayuda a restablecer cualquier desequilibrio en el cerebro y desarrolla habilidades motoras gruesas y finas.
¿Por qué el movimiento necesita ser acoplado con la música que dices? Definitivamente, convertir a Mozart o Bach en la radio tiene sus beneficios, pero no tiene los efectos que la música modificada acústicamente tiene para ayudar a restaurar esas desconexiones en el cerebro. Las frecuencias altas y bajas estimulan o “ejercitan” el procesamiento auditivo que crea vías neurales para mejorar la actividad cerebral, lo que ayuda con el procesamiento auditivo, la comunicación, la respuesta al estrés y la creatividad.
Por lo tanto, si usted es un padre con un hijo que tiene TDAH o dislexia, no pierda la esperanza. Hay muchos programas y soluciones excelentes que pueden ayudar a su hijo a tener éxito en cualquier área. Y, si la ciencia es un indicador, estas exploraciones de imágenes pueden ser el nuevo truco del futuro para ayudar a sus hijos, nietos y generaciones futuras a encontrar soluciones a estos desafíos.
El Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDA-H) puede tener un origen genético, pero en muchas ocasiones lo causa una inmadurez del sistema nervioso: por alguna razón, el cerebro del niño no ha madurado lo suficiente para que las redes nerviosas se desarrollen y las diferentes partes del cerebro se conecten correctamente.
Esta inmadurez del sistema nervioso presenta algunos síntomas:
Niños con problemas de procesamiento visual: Miran pero no ven.
Niños con problemas de procesamiento auditivo: Oyen pero no escuchan.
Retraso psicomotor. Problemas de lateralidad.
Dificultades de aprendizaje.
Mala gestión de las emociones.
Los niños con habilidades visuales ineficaces presentan resultados más pobres en las pruebas de atención, en comparación con sus compañeros con unas correctas habilidades visuales. Esto les lleva a tener que realizar un mayor esfuerzo para reunir la información de una forma clara y simple. Presentan, en definitiva, problemas de percepción y cognición.
En estos casos, la terapia visual puede ser muy útil. A menudo, los síntomas que presentan estos desórdenes se deben a problemas visuales que no han sido detectados y, por lo tanto, no han sido tratados de modo adecuado. El resultado es que niños con disfunciones en las habilidades visuales y el procesamiento de la información visual, y especialmente cuando afectan a funciones ejecutivas, han sido diagnosticados de TDA-H. Por ejemplo, los niños con insuficiencia de convergencia tienen tres veces más posibilidades de ser diagnosticados de TDA-H que los que no, ya que deben de realizar un gran esfuerzo para mantener sus ojos alineados en visión próxima mientras leen o escriben.
De hecho, diversas investigaciones han demostrado que un porcentaje significativo de los niños que presentan problemas de aprendizaje, incluidos los que padecen TDA-H, tienen algún tipo de problema visual, que puede solucionarse mediante un buen programa de terapia visual.