La importancia de profesores y profesionales de la salud en la detección de problemas de aprendizaje en niños.
No es la primera vez que en este blog hablo de la importancia de los profesores en el proceso de desarrollo de los niños. Hace ya años que decidí dedicar parte de mi tiempo profesional a trasladar a los maestros esta idea, y a formarlos para que aprendan a detectar en el aula las señales que indican la posibilidad de la existencia de problemas visuales que pueden derivar en problemas de aprendizaje.
Escribo esto a las puertas de un final de curso que ha resultado especialmente intenso en sesiones de formación para profesionales de la educación y debo agradecer la confianza que han depositado en mí las escuelas y centros de coordinación.
La clave es el hecho de que los maestros pasan mucho tiempo con sus alumnos y, al gestionar grupos, acostumbran a ser los primeros que, por comparación, pueden detectar anomalías.
Es evidente que, en casa, las familias también pueden ver señales de que algo ocurre, pero la experiencia de los docentes es clave, especialmente si tienen la mentalidad de ser proactivos en la identificación de problemas. Esta es la razón por la que considero tan importante mantener contacto con los maestros. Deben conocer bien cuáles son las señales que pueden indicar la existencia de alguna anomalía que, de no ser tratada, puede derivar a problemas de aprendizaje más importantes. Y debe conocer también las soluciones, saber a qué servicio o profesional debe derivar para ofrecer a las familias los caminos que pueden seguir.
En lo que concierne a la salud visual, existen variados signos y síntomas de la existencia de alguna anomalía, como puede ser un problema refractivo y de la coordinación de los dos ojos, entre otros. Pero, más allá, hemos dicho muchas veces que el sistema visual y el sistema motor están muy relacionados, y que un buen equilibrio entre ambos es clave. Por eso es importante saber detectar también señales de la posible existencia de problemas de la lateralidad a partir de la observación del desarrollo motor de los niños.
Como se dice siempre cuando se habla de cuestiones de salud, la prevención es la mejor arma para evitar problemas que, con el tiempo, pueden agravarse. Y sin conocimiento, no puede hacerse una labor preventiva eficaz. Por esto es tan necesaria la complicidad entre maestros y profesionales de la salud, como los optometristas. Y por eso, los centros educativos que trabajan en esta línea merecen el aplauso de todos.
En conclusión, destaco la gran importancia de profesores y profesionales de la salud en la detección de problemas de aprendizaje en niños