A medida que los niños crecen, es emocionante ver cómo alcanzan diferentes hitos que los preparan para aprender. Uno de los más importantes es el desarrollo de la lateralización, es decir, la preferencia por usar un lado del cuerpo (derecho o izquierdo) con mayor habilidad. Esta dominancia lateral es clave para actividades como escribir, jugar deportes o incluso caminar con fluidez.
¿Por qué es importante la lateralización?
Tener una dominancia lateral bien definida ayuda a prevenir dificultades en el aprendizaje. Los niños que no desarrollan una lateralización clara pueden enfrentar retos como problemas de coordinación o dificultades para realizar tareas que requieren concentración, como leer, escribir o escuchar y comprender instrucciones.
¿Qué es la integración bilateral?
La integración bilateral es la capacidad de coordinar de manera armoniosa ambos lados del cuerpo. Esta habilidad incluye movimientos de manos, ojos, brazos, piernas, pies e incluso procesos mentales. Es fundamental para actividades como caminar, manipular objetos, pensar de forma lógica y estudiar.
Cuando un niño vive experiencias sensoriales y motoras adecuadas desde bebé, su cerebro madura de forma ordenada, facilitando una transición fluida hacia una buena integración bilateral. Con el tiempo, el cerebro especializa cada lado para realizar tareas específicas.
Las etapas de la integración bilateral
- Integración bilateral simétrica
En esta etapa inicial, ambos lados del cuerpo realizan movimientos iguales al mismo tiempo, como aplaudir o llevar ambas manos hacia la cara. - Integración CONTRALATERAL
Aquí, cada lado del cuerpo realiza movimientos opuestos, como al gatear o caminar. Otras actividades como andar en bicicleta, nadar o subir escaleras también dependen de esta habilidad. - LATERALIDAD
En esta fase, cada lado del cuerpo empieza a realizar tareas distintas pero complementarias. Por ejemplo, colorear con una mano mientras la otra sostiene el papel. - Cruce de la línea media
El niño desarrolla la capacidad de cruzar una línea imaginaria que divide el cuerpo en dos mitades, izquierda y derecha. Esto es esencial para tareas como patear una pelota en un pase cruzado, driblar o tocarse los pies con las manos opuestas. LEER O ESCRIBIR - Dominancia mixta
Cuando un niño usa ambas manos de forma alternante manos, pies, ojos o oídos para diversas tareas, se denomina dominancia mixta, en algunos casos puede generar confusión en el procesamiento de información entre los dos hemisferios del cerebro.
El impacto en las habilidades académicas
La integración bilateral y el cruce de la línea media son fundamentales para habilidades como leer y escribir. Si estas capacidades no se desarrollan correctamente, el niño puede tener dificultades para seguir líneas de texto o realizar movimientos precisos.
Conclusión
Observar cómo se desarrollan las etapas de la integración bilateral y la organización de la lateralidad en los niños nos ayuda a detectar posibles dificultades y corregirlas a tiempo. Esto mejora significativamente su capacidad de aprendizaje y su confianza.
Si deseas aprender más sobre la Integración Bilateral, te invitamos a nuestro curso en línea: “Casos prácticos de trastornos de la lateralidad”.
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