Las condiciones de trabajo de los pilotos de aviación hacen necesario que su salud visual sea óptima. Un piloto está sometido a situaciones de estrés visual, informático, auditivo y emocional. La manera como trabaja la visión a 37 mil pies de altura (unos 11.000 metros) no son las mismas que en tierra. La atmósfera, a esta altitud, no tiene los mismos filtros que protegen nuestra visión a una altitud normal, en tierra. Por esta misma razón, las revisiones visuales a los pilotos y demás profesionales de la aviación que se hacen en tierra no siempre detectan posibles problemas de la visión que sí aparecen en altitud, porqué las condiciones de trabajo de los ojos son diferentes.
Esta es la base de la Terapia Visual Aeronáutica, según cuenta el oftalmólogo mexicano José Luis Merino, pionero en el desarrollo de técnicas pensadas para una mejor salud visual de los pilotos. La base de su trabajo es la utilización de un simulador de vuelo que reproduce con precisión las condiciones de vuelo, de modo que el diagnóstico de la salud visual es mucho más adecuado, con lo que ello implica en materia de seguridad. Se trata de un método que permite detectar anomalías visuales no detectadas en tierra y, especialmente, problemas de visión binocular no resueltos por el hecho de no ser detectadas en revisiones convencionales.
En la entrevista que podéis ver en el siguiente vídeo, el doctor Merino, que también es piloto, cuenta las claves de la Terapia Visual Aeronáutica que él mismo está desarrollando en su país, y que cada vez es más conocida en el sector aeeronáutico.