Que la comunicación está en la base de las relaciones humanas es algo evidente. En cada situación de la vida, adoptamos una actitud determinada a la hora de comunicarnos. Por ejemplo, no utilizamos el mismo lenguaje cuando estamos en una entrevista de trabajo, que cuando estamos de fiesta con amigos o familiares. La relación de confianza en ambas situaciones es distinta, y por eso adaptamos nuestro lenguaje al contexto en el que nos encontramos en cada momento. En el Post os explicaremos la importancia del lenguaje en Terapia Visual y os presentaremos un nuevo curso que aborda este tema.
En las consultas de terapia visual (y en las de otras especialidades sanitarias) también debemos adaptar nuestro lenguaje al paciente al que atendemos. No es lo mismo intentar obtener información de una persona adulta bien formada sobre el motivo que le ha traído a nuestra consulta, que a un niño que, además, puede tener problemas de lenguaje. El esfuerzo de adaptación que requiere esta segunda situación adquiere una gran relevancia, hasta el punto de que puede ser clave en el éxito de nuestro trabajo, es por ello que le debemos dar una importancia al lenguaje en Terapia Visual.
Hay que preguntarse ¿Qué rehabilita? ¿El ejercicio, o el feedback que el paciente obtiene del ejercicio que hace? Una de las bases de la terapia visual es la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones. ¿Cómo conseguimos que esta capacidad se active?
Cómo obtener la valiosa información que solo nos puede dar el paciente para elaborar una buena historia clínica (¿Qué y cómo debemos preguntar?), cómo explicarle al paciente los ejercicios que debe realizar y por qué le pedimos que lo haga (las metas que buscamos y que el paciente haga suyos estos objetivos)… Son situaciones cotidianas que generan una reflexión sobre la calidad de nuestro trabajo. Quizás en el lenguaje esté la respuesta a la pregunta ¿por qué, aplicando los mismos procedimientos ante un mismo problema, no siempre obtenemos los mismos resultados?
Puede haber muchas causas (cada paciente es un mundo), pero el lenguaje que utilizamos es una de las claves, más aún si tenemos en cuenta que en la terapia visual trabajamos más el cerebro que los ojos, entrenamos al cerebro para que interprete bien la información visual que le llega.
Estas son las razones por las que desde el Aula de Formación nos hemos decidido a organizar un curso que, bajo el título “El poder de las palabras, la clave del éxito en terapia visual”, contará con la presencia de Álvaro García, un profesional que tiene clara la necesidad de adaptar el lenguaje en función de cada situación que se le presenta en su consulta. El curso tendrá su formato presencial (el 25 de febrero en Lepe, Huelva), y online. Una buena oportunidad para que revisemos nuestros procedimientos y cómo abordamos cada caso que nos llega a las consultas y valoremos la importancia del lenguaje en Terapia Visual.
