Crecer en condiciones óptimas, prosperar, depende en gran parte de que tengamos bien desarrolladas las habilidades para el aprendizaje. Se trata de habilidades que tienen mucho que ver con los sentidos, como la visión o el oído. Como principales captores de información, tener las habilidades visuales o auditivas en buenas condiciones garantizan algo tan básico como que la información nos llegue para poderla procesar. Solemos decir que ver es aprender, y que escuchar es aprender.
Es necesario tener bien integrados los sentidos que intervienen en el aprendizaje. Oído, visión y lo que llamamos sistema propioceptivo (que nos permite percibir la posición de nuestro cuerpo y el movimiento) deben actuar como un todo. Cuantos más problemas tengamos en estos sentidos, más difícil nos resultará aprender.
Además, visión y procesamiento auditivo son piezas claves para el mantenimiento del equilibrio. Nuestro oído interno contiene todos los elementos que hacen posible el mantenimiento del equilibrio, la capacidad que tenemos para controlar las diferentes posiciones de nuestro cuerpo.
El equilibrio es el resultado del funcionamiento de tres sistemas:
El sistema vestibular, dirigido desde el oído interno, nos mantiene en un posición óptima en cada situación. La visión nos permite percibir el entorno con el que interactuamos. Finalmente, el llamado sistema propioceptivo permite que seamos conscientes de nuestra posición, de nuestro movimiento.
Nuestra experiencia clínica hace que observemos a menudo a personas con dificultades de rendimiento visual, de percepción y también de integración de la visión con otros sentidos y con el sistema motor. Son muchas las ocasiones en las que una disfunción visual convive con otras anomalías, como pueden ser un déficit postural o una dificultad de procesamiento auditivo.
Esta es una de las razones por las que a menudo seguimos tratamientos multidisciplinares en los que es necesario que intervengan diferentes especialistas, a la búsqueda de una buena integración sensorial que garantice que estemos en condiciones óptimas para un buen aprendizaje. Como la bailarina de la foto, en una posición que sin una buena integración sensorial sería imposible.
Este es el motivo por el que, desde el Aula de Formación, tenemos en marcha el curso “Visión, escucha, postura y aprendizaje: Detección, evaluación e intervención”, del que tenéis información en este enlace:
Visión, escucha, postura y aprendizaje: Detección, evaluación e intervención
