A pesar de llevar más de 30 años de profesión, no puedo dejar de sorprenderme de cómo la tecnología en el sector de la optometría avanza y facilita cada vez más el trabajo de diagnóstico de las disfunciones visuales. Es la principal conclusión que he sacado tras visitar la edición de este año de Expo Óptica, celebrada en Madrid durante el pasado fin de semana.
Fui invitada por Luneau Technology, para quien realicé una charla y un taller práctico en su stand, para explicar a los visitantes las ventajas de realizar un buen examen binocular para la mejor prescripción óptica para el paciente, mediante el uso de pantallas polarizadas. Permite el examen de la visión binocular, de las forias y tropias, medir la sensibilidad al contraste, etcétera. Esta tecnología nos permite una gran eficacia a la hora de los tests necesarios para el diagnóstico visual y su prescripción.
Muchas veces, lo que da confort y comodidad al paciente con su corrección no es la máxima agudeza visual, si no la corrección que le da una mejor visión binocular y una percepción estéreo en la medida de lo posible. En su caso, nos permite derivar, si es preciso a terapia.
Me gustó poder comprobar que las grandes empresas tienen al paciente como su principal centro de atención, lo cual me parece una gran noticia.