La frase del titular de este artículo, tres de cuatro españoles adultos tienen problemas visuales, la he sacado de la revista Gaceta de Optometría y Óptica Oftálmica, la publicación oficial del Consejo General del Colegio de Ópticos Optometristas, que recoge datos del Libro Blanco de la Salud Visual en España 2022. Se afirma que el 76 por ciento de la población española padece algún tipo de problema visual. El dato es demoledor y, además, refleja un crecimiento con relación al 2017, cuando el dato era del 67 por ciento. Durante este periodo se han incrementado los casos de disfunciones visuales, como la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía o la presbicia. Y un dato preocupante que contiene el Libro Blanco: Un 30 por ciento de la población no revisa nunca su visión, lo cual supone un importante problema de salud pública.
La verdad es que los datos que ofrece este trabajo son muchos, y queda claro que la integración de ópticos-optometristas en el sistema público de salud facilitaría una mejora de la salud visual de la población. Siempre hemos dicho que la revisión de la salud visual en los niños debería considerarse una prioridad, ya que problemas visuales en la fase de crecimiento y de maduración del Sistema Nervioso deriva en problemas de aprendizaje que pueden tener consecuencias importantes en el futuro de estos niños.
Los datos que se presentan en el cuadro que adjuntamos en este artículo resultan preocupantes, por la evidencia de que la salud visual de la sociedad ha empeorado de manera significativa durante los últimos cinco años. La sociedad en general debería ponerse las pilas para revertir esta tendencia.