Más de 300 optometristas procedentes de 13 países asistimos estos días en Toledo al V Congreso Internacional de SIODEC. Una vez más, SIODEC me ha confiado la dirección del Congreso, y resulta un placer observar el buen ambiente y el entusiasmo que muestran los optometristas, especialmente los jóvenes, para algunos de los cuales se trata del primer Congreso al que asisten en el que se tratan cuestiones que son de interés para su actividad profesional. Las ponencias escuchadas hasta ahora han resultado ser realmente interesante y el nivel científico del Congreso es muy alto.
Aprovechar el Congreso para poder intercambiar impresiones con compeñeros de otros países, con los que resulta difícil mantener el contacto cotidiano es uno de los activos de este congreso: Robert Sanet, Stefan Collier, Arnold Sherman, Susan Daniel… Es un lujo poder compartir unos días con ellos, además del intercambio de experiencias con los compañeros de SIODEC. Resulta espcialmente interesante también ver las novedades que presentan las empresas colaboradoras habituales de los optometristas, para los que el Congreso es también una buena oportunidad de intercambio de información.
Este V Congreso es un buen reflejo del crecimiento de la Optometría Comportamental. En el primer Congreso, en Montserrat, en 2008, éramos unos 70 optometristas. En Toledo estamos unos 300. Es un privilegio haber aportado mi grano de arena al crecimiento de la Optometría Comportamental en
