Desde este blog siempre hemos defendido la necesidad de un abordaje multidisciplinar de los problemas relacionados con el aprendizaje y el desarrollo infantil. La optometría tiene un papel importante, pero otras disciplinas es obvio que son básicas, especialmente cuando el origen del problema no es visual. A menudo, estos problemas de aprendizaje o desarrollo tienen un origen multifactorial, por lo que es necesario un abordaje desde diferentes perspectivas.
Una de las especialidades de las ciencias de la salud con quien los optometristas colaboramos muy a menudo es la posturología. Se encarga del estudio de todo lo relacionado con el Sistema Tónico Postural, que nos permite mantener el equilibrio. El cuerpo adopta la postura más cómoda a partir de la información que llega al cerebro a través de los captores sensoriales, entre los que además de los pies, la boca… están los ojos, la vía sensorial que más información aporta al cerebro. Esto significa que cualquier alteración en la captación y el tratamiento de la información que procede de estos captores sensoriales tiene consecuencias en el equilibrio, lo que provoca consecuencias que pueden ser importantes, incluso en el aprendizaje. Este argumento sirve también para problemas en personas adultas, que pueden ser consecuencia de un accidente, o un ictus.
Al ser la visión un elemento clave relacionado con el equilibrio, es lógico que entre las dos disciplinas profesionales existan importantes puntos de conexión que aconsejan que en algunos casos exista un trabajo coordinado. Además, disponemos de una herramienta muy eficaz que, desde la visión, ayuda a corregir problemas posturales: los prismas posturales.Esta es la razón por la que hemos decidido organizar un curso: Optometría y posturología: cómo actúan los prismas posturales, en la que optometrías y posturólogos analizaremos los problemas que nos son comunes. Tenéis toda la información sobre el curso, aquí:
Curso: Optometría y Posturología: Cómo funcionan los prismas posturales
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